martes, 20 de diciembre de 2011

Por el sueño de sus ojos.

¿Alguna vez has mirado su retrato
durante horas eternas,
entregado a la eterna imagen de ella
durmiendo sobre tus ojos?

¿Alguna vez has querido gritar,
correr, disparar al cielo,
agarrar el viento por el cuello
y morir en sus ojos?

¿Has querido alguna vez morir de rabia,
arrancarte el cabello a jirones
huir del mundo, ser llama eterna
quemarte en su cuerpo y en sus ojos?

Yo he corrido tras el fantasma de su sombra,
tras la sombra del perfume,
tras el perfume de su cuerpo
tras su cuerpo desvanecido
oculto por la noche.

Yo he agonizado bajo el dolor de su sombra,
bajo la esencia de sus ojos,
de sus ojos inalcanzables
del sueño inalcanzable
de su belleza inalcanzable.

Yo he amado y he corrido,
he atravesado verdes campos
he muerto por su imagen
me han matado sus ojos;
por ellos he llorado
he sufrido,
he agarrado el viento por el cuello
he sido llama eterna
he sido noche oscura mecida por el viento,
el viento de sus ojos,
de sus ojos etéreos
por la eternidad de sus ojos,
por la belleza de sus ojos
y por la muerte que ellos me han dado.

viernes, 24 de junio de 2011

Canto I

Dadme una vida donde el sol sea mi rey
donde bosque y océano, mi única ley,
abracen cada palmo de hierba y fuego
donde el cobre no turbe mi sosiego.

Dadme una vida donde dulce ave
de tu pelo portadora de la leve hebra,
el vuelo alce poderosa y no quiebra
allá donde el hombre todo socave.

Porque cada lugar, tuyo es, señora
cada lago y estanque puro reflejo son
de tu eterna belleza, siempre, ahora.

Allá los hombres que portadores
de tierras, oro y bronce: codicia
que yo sin odio y sin pericia,
embrigado vivo, de todos los olores.

martes, 17 de mayo de 2011

La voz de Dios

Una vez, sí, una vez... o tal vez varias. Aquí, sentí mi espíritu correr por mis venas y anidar en mi cabeza, en mi pensamiento. El alma me dio un giro en las entrañas que me hizo divisar, no sé, viajar, sí eso, viajar... a otro mundo, mi alma sólo quería liberarse y escapar, y correr libre por el cielo, entre las nubes... El viento, sentí al viento darme en la piel y filtrarse hasta la sangre, donde se unió a mi alma que se agitaba, ¡quería salir, huir, escapar! y, tras ello, lo comprendí todo... era la voz de Dios, sí, eso era, ¡oí la voz de Dios acariciarme los oídos y unirse a mi alma!, eso era, la voz de Dios y su corte angelical, eso fue lo que había entre las notas de esas músicas... Era la voz de Dios en la Tierra, transmitida a través de las notas de su voz, de sus voces, de ese piano lánguido que hacía que mi alma se estremeciese en mi interior y buscase el contacto directo con Dios. Ahora, sí, ya estoy convencido de que Dios existe y llega a nosotros a través de la música... eso es.
Regina Spektor...

Josquin des Prez...

Beethoven, Sonata del claro de luna...

sábado, 7 de mayo de 2011

La gente sueña con Pepper

Tras el humo, la madera y el licor pisé tierra mojada. Noté al Zéfiro azotarme en la cara y respirar el aire que nace de la hierba fresca. No hacía calor, sólo una agradable brisa que me erizaba el cabello. Olía la hierba fresca mientras avanzaba pisando la tierra húmeda y me apreté la bufanda mientras danzaban, despacio, pequeños animales que giraban en torno a mí. El cielo cambió de color, ahora era naranja, ¡no!, amarillo, y ahora parece que se vuelve violeta, vaya, los árboles crecen y las flores huelen mucho, pero no me molesta la bufanda. Oía la música salir, brotaba de algún lado, tal vez, de la hierba mojada, de las flores amarillas que crecían bajo los árboles o del cielo y sus nubes, y sus colores, y sus faldas, y sus abrigos y sus danzas, sus hombres que saltan entre los espacios de la Tierra, los mares, y el cielo. Reía, mucho, y saltaba y bailaba y besaba la hierba, y oía a los árboles. Un sitar, un violín, una guitarra y una chica con el sol en sus ojos, el sol, que me vigilaba, serio, acariciándose el bigote, sereno, cálido, suave.

martes, 3 de mayo de 2011

La vida retirada

Aportaré ahora renglones nacidos de mi cabeza en homenaje a otro poeta español, un grande de los grandes de España, Fray Luis de León. Contrapone de manera magistral la vida retirada y serena, totalmente apartada de las codicias y envidias de las sociedades, y la muestra como la mejor filosofía que se puede concebir. Cierto es, todo lo que dice. Sabio es aquél que "huye del mundanal ruido", se refugia en la paz y desprecia las envidias y las corrupciones a las que las personas están continuamente expuestas. Y ya lo decía Fray Luis en el siglo XVI y se puede aplicar perfectamente a la situación actual. Es deplorable ver como lo material, lo mundano, lo que fenece, lo que no va más allá y se queda en el mero regocijo fugaz y pasajero se convierte en la base de la vida de ciertas (cada vez más) personas. Lo que perece, lo que muere y sólo sirve como pequeño placer que vuela con la misma brevedad con la que aparece, eso es el objetivo, el fin de muchas personas y no saben que eso las debilita y las deshumaniza, las convierte en trozos de carne que caminan y respiran, que viven porque sí y que sus metas no trascienden más allá de ir "estupendas" un sábado de fiesta o coger semejante cogorza tal día señalado. Por supuesto, la filosofía es totalmente despreciada, porque la filosofía te hace pensar; la literatura, también, despreciada, porque te hace ver el mundo tal y como es y te hace pensar que lo que te muestran como bueno no es siempre así y que no hay que, por ejemplo, seguir tan ciegamente a la ciencia porque puede conducir a una decadencia irremediable. Se adora más lo material, lo que fenece, a costa de destrozar por completo lo espiritual, lo que perdura, de lo que se alimentan nuestras almas y nos diferencia de los animales; lo que nos hace humanos, y Fray Luis de León era humanista y creía en esto, y por eso era poeta y por eso amaba la filosofía y la música, y por eso su nombre y su figura perdurarán para siempre.

ODA A LA VIDA RETIRADA (Fray Luis de León)




¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;

 Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!

 No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.

 ¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado;
si, en busca deste viento,
ando desalentado
con ansias vivas, con mortal cuidado?

 ¡Oh monte, oh fuente, oh río,!
¡Oh secreto seguro, deleitoso!
Roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.

 Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de a quien la sangre ensalza o el dinero.

 Despiértenme las aves
con su cantar sabroso no aprendido;
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
el que al ajeno arbitrio está atenido.

 Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.

 Del monte en la ladera,
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto
ya muestra en esperanza el fruto cierto.

 Y como codiciosa
por ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.

 Y luego, sosegada,
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo
y con diversas flores va esparciendo.

 El aire del huerto orea
y ofrece mil olores al sentido;
los árboles menea
con un manso ruïdo
que del oro y del cetro pone olvido.

 Téngase su tesoro
los que de un falso leño se confían;
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.

 La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna, al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.

 A mí una pobrecilla
mesa de amable paz bien abastada
me basta, y la vajilla,
de fino oro labrada
sea de quien la mar no teme airada.

 Y mientras miserable-
mente se están los otros abrazando
con sed insacïable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.

 A la sombra tendido,
de hiedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.

martes, 26 de abril de 2011

El más bello soneto jamás escrito


Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

martes, 12 de abril de 2011

Corría la brisa


Corría la brisa

Corría brisa, dulce y pura,
endulzada por leves cantos
de aves que volaban, altas
bajo el sol apagado.

El aire fresco inundaba
la fina cortina de seda blanca,
envuelta en algodones de luz
que la Tierra envolvía y a sus gentes calmaba.

Y yo, bajo la sombra de un árbol
que fresco, mi espíritu apaciguaba
y no turbaba nada más mi oído
que no fuese el leve cantar del río.

Hierba, monte y roca
sois reflejo del alma del poeta,
que oculto a la vista de lo mundano
su esencia extrae y en ella se glorifica.

lunes, 11 de abril de 2011

The Doors, The End

Vapor, sueño, éxtasis apagado. Débiles luces que vuelan, leves, por el cuarto, viajando entre colores de ensoñación, abatidos por la tempestad de mentes inflamadas en vino. No saben que hay media vida oculta. Las Puertas nos llevan a ella.

jueves, 7 de abril de 2011

¡Oh, Byron!

Byron sólo lamentaba los pecados que no pudo cometer...

Al cumplir mis 36 años


-¡Calma, corazón, ten calma!
¿A qué lates, si no abates
ya ni alegrarás a otra alma?
¿A qué lates?
Mi vida, verde parral,
dio ya su fruto y su flor,
amarillea, otoñal,
sin amor.
¡Más no pongamos mal ceño!
¡No pensemos, no pensemos!
Démonos al alto empeño
que tenemos.
Mira: armas, banderas, campo
de batalla, y la victoria,
y Grecia. ¿No vale un lampo
de esta gloria?
¡Despierta! A Hélade no toques,
Ya Hélade despierta está.
Invócate a ti. No toques
más allá.
Viejo volcán enfriado
es mi llama; al firmamento
alza su ardor apagado.
¡Ah momento!
Temor y esperanza mueren.
Dolor y placer huyeron.
Ni me curan ni me hieren.
No son. Fueron.
¿A qué vivir, correr suerte,
si la juventud tu sien
ya no adorna? He aquí tu
muerte.
Y está bien.
Tras tanta palabra dicha,
el silencio. Es lo mejor.
En el silencio, ¿no hay dicha?
y hay valor.
Lo que tantos han hallado
buscar ahora para ti:
una tumba de soldado.
Y hela aquí.
Todo cansa, todo pasa.
Una mirada hacia atrás,
y marchémonos a casa.
Allí hay paz.
Dedicado a ese gran poeta, símbolo y ejemplo de un gran movimiento, que alzaba la naturaleza y extraía la pura esencia  perdida, contra la corrupción humana y las normas establecias, la rebeldía, las pasiones desbocadas, la plenitud... Lord Byron..

martes, 5 de abril de 2011

Proverbios del infierno

El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona (Hölderlin)
La senda del exceso lleva al palacio de la sabiduría
La condena estimula, la bendición relaja
La exuberancia es belleza
Mejor matar a un niño en su cuna que alimentar deseos que no se llevan a la práctica
Un pensamiento llena la inmensidad
La cisterna contiene, el manatial rebosa
Del agua estancada espera veneno
Quien ha sufrido tus imposiciones te conoce
Tal como la oruga elige las hojas mejores para depositar en ellas sus huevos,
el sacerdote lanza sus imprecaciones para los más dulces goces
Crear una florecilla es labor de siglos.
¡Las plegarias no aran!, ¡Los elogios no cosechan!
La cabeza lo Sublime; el corazón, lo patético; los genitales, la Belleza; manos y pies la Proporción.
Si el león recibiese consejos del zorro sería astuto.
Donde no está el hombre, la naturaleza es estéril.
¡Suficiente!, o demasiado.
 -William Blake-

jueves, 31 de marzo de 2011

Looking Out My Back Door - Creedence Clearwater Revival

La gran Joan Jett & The Blackhearts

Esta gran banda de rock de los 80', una de esas bandas que hacen que el buen rock siga vivo

En mitad de una noche enterrada


En mitad de una noche enterrada
Tendido sobre aire corrompido,
Leve, efímero, durmiente graznido
De la Tierra cual suspiro, emanaba.
La plomiza atmósfera me oprimía
Pestilentes calles, adormilados vapores
Mas no se oían apagados clamores
De la oscura Tierra que gemía.
Cual cadáver recién inhumado,
Mi alma, retorcida en el fango,
Alejaba su esencia, de muerte inflamado
Al filo de corrientes, sonidos de tango
Tempestad de olores, sabores que quemado
Mi espíritu embriaga, de éxtasis apagado