martes, 20 de diciembre de 2011

Por el sueño de sus ojos.

¿Alguna vez has mirado su retrato
durante horas eternas,
entregado a la eterna imagen de ella
durmiendo sobre tus ojos?

¿Alguna vez has querido gritar,
correr, disparar al cielo,
agarrar el viento por el cuello
y morir en sus ojos?

¿Has querido alguna vez morir de rabia,
arrancarte el cabello a jirones
huir del mundo, ser llama eterna
quemarte en su cuerpo y en sus ojos?

Yo he corrido tras el fantasma de su sombra,
tras la sombra del perfume,
tras el perfume de su cuerpo
tras su cuerpo desvanecido
oculto por la noche.

Yo he agonizado bajo el dolor de su sombra,
bajo la esencia de sus ojos,
de sus ojos inalcanzables
del sueño inalcanzable
de su belleza inalcanzable.

Yo he amado y he corrido,
he atravesado verdes campos
he muerto por su imagen
me han matado sus ojos;
por ellos he llorado
he sufrido,
he agarrado el viento por el cuello
he sido llama eterna
he sido noche oscura mecida por el viento,
el viento de sus ojos,
de sus ojos etéreos
por la eternidad de sus ojos,
por la belleza de sus ojos
y por la muerte que ellos me han dado.