lunes, 27 de agosto de 2012

Sensaciones (necesidad expresiva).

Allí, tras los árboles que besa el viento, empiezo a oír el agudo canto de los grillos que alzan su voz en la naciente noche. Más arriba, en el cielo que cubre los montes de más allá y el espeso bosque que se extiende bajo mi ventana, se despierta la luna entre vapores de nieve y plata. Las nubes, tímidamente, se apartan y de entre ellas comienzan a nacer las estrellas, muy lentamente, formando así un manto de luz confusa sobre el que reposa la luna. El bosque está oscuro. Las ramas de sus árboles se mueven y acarician entre sí como en un baile misterioso y más allá las cumbres de las montañas despiden reflejos plateados al ser heridas por la luz de la luna.
Entonces, al contemplar semejante paisaje tras mi ventana abierta, no puedo evitar querer ser viento, ¡ay!, ¡ese viento salvaje y libre que nos refresca de día y nos calma de noche! ¡Ese viento que viaja por las regiones nocturnas, se alimenta del brillo de nácar de la luna y se alegra al mecer las ramas de los árboles! Ay, mi espíritu quisiera ser parte del cielo de la noche y embriagarse de los mil aromas del bosque nocturno y volar con el viento.
Mi espíritu quiere ser eso ante tan hermoso paisaje.

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Quiénes son los poetas?

"Todo el mundo siente.
Sólo a algunos seres les es dado el guardar como
un tesoro la memoria viva de lo que han sentido.
Yo creo que estos son los poetas.
Es más: creo que únicamente por esto lo son."
Gustavo Adolfo Bécquer

sábado, 4 de agosto de 2012

La vida de los hombres

La vida de los hombres
no es ni carne, ni hueso, ni sangre,
sino un burbujeo de almas
que se alimentan del sueño
de los poetas.

La vida de los hombres
es el peso de las montañas
y el arrullo del río
y el susurro de los árboles
y el manso ruido del agua
que nace del vientre de la tierra.

La vida de los hombres
está hecha de lágrimas y suspiros,
de pensamientos vagos que se funden
con el viento de la noche
y el brillo de la luna de plata
donde encuentran morada
y reposo.

Y es el alma que danza en los valles
surcados de ríos y arroyos,
peinados por sauces dormidos
que acarician y besan
sus aguas serenas.

Y es ahí donde el alma haya morada
y vida y plenitud,
al dormir sobre las colinas
mecidas por un sol dorado.

"Pero eso ya no importa. La gente tiene mente de avaricia y creen que son carne, hueso y sangre. Y no saben que su espíritu se alimenta de pensamiento, de música y de poesía, muriendo así como mueren; enterrados en el olvido del peso de los siglos."


viernes, 3 de agosto de 2012

La noche


La noche no es que el sol se ponga detrás de la Tierra y no nos llegue su luz hasta dentro de unas diez horas. La noche son pensamientos que forman un tejido negro en el que las ideas fluyen como aguas de un río por su caudal. La noche es el día de los espíritus, de las almas y de los ánimos afligidos, donde, dando rienda suelta a su esencia misma, corren, saltan, juegan y parecen ser parte del tejido negro de la noche hecha de pensamiento. Y de noche cuando, al amparo de los plateados brazos de la luna, el ánimo que pena y no haya consuelo, se ve por fin aliviado, despierta y corre a ser parte del tejido de la noche, porque la noche no es sino un compuesto de pensamientos y de ideas que, tras ser nubes blancas durante el día, pasan a ser la negrura que pinta la noche.
Por el día, debido al finísimo tejido de liviana seda con que está hecho, el espíritu no se atreve a salir porque tiene miedo de morir quemado por el sol, y es en la noche donde encuentra su morada, donde ve que puede salir sin vacilar y sin temer, y puede correr, saltar y reír y jugar a poder tocar la luna y balancearse en las dormidas ramas de los árboles que sueñan mecidos por el viento fresco de la noche.
Y esto es así porque el espíritu se siente un retal más del tejido negro del que está hecho la noche, compuesta por pensamientos, ideas y emociones de las que un espíritu se alimenta y, a la vez, está formado.
"La luna son las humanidades
que mataron los del diecinueve,
y vigila, nívea y etérea, el cielo de la noche
esperando un espíritu puro
que la entienda,
que la ame,
que la proteja
y que ame tanto las humanidades
que vea que aún no están muertas."